It's X-mas!

Es Navidad, época de festejos y de unirse la familia, se come como nunca, se trabaja poco y se está con la familia. Es un tiempo de reunión donde se entregan regalos, se sonríe y decora la casa. Todo perfecto, ¿no crees?
Pero, ¿qué queda de esas compras compulsivas? ¿Nadie mira los muchísimos gastos innecesarios que se hacen tan solo con la excusa de ser Navidad? Estamos en crisis y ni aun con esas somos capaces de reducir los gastos. Tenemos una absurda fijación con lo material, pero no todo lo que puede regalarse es obligado que sea comprado. Hay miles de cosas que pueden ofrecerse incluso en estas fechas tan señaladas que no costarían dinero y que llenarían mucho más. No lo guardaríamos al cabo del tiempo en el fondo de un cajón si no dentro de nuestro corazón, en la memoria. No nos damos cuenta y nuestra estúpida fijación por las compras compulsiavs nos arruina y vacía los bolsillos mientras nos lavan el cerebro con millones de programas...
¡Compremos!