30.1.13

Amargas despedidas.

Abrió los ojos pronto, porque despierta llevaba toda la noche. ¿Cómo se supone que puede alguien conciliar el sueño cuando al despertar perderá lo que más quiere?
Se frotó los ojos y se dirigió a darse una ducha rápida antes de ir a por el coche. Pasó del desayuno, total... tenía un enorme nudo en la garganta y solo le revolvería el estómago. Suspiro. Llamada.

- "Salgo ya para allá, ¿estás preparado?" - Cuanto más directo menos dolería, no podía llorar más y menos delante de él, no merecía que encima le hiciese sentir culpable por aquello.

- "Nunca podría estar preparado para esto, ¿acaso tú lo estás?" - La voz al otro lado del teléfono sonaba débil y apagada, nada que ver con meses atrás cuando eran tan felices que creían que nada podría pararlos.
Otro suspiro.

- "No tardo, ¿vale?". Subió al coche e hizo aquel viaje que tantas veces había hecho, pero esta vez sería la última... No quería pensar en ello así que puso la radio un poco para despejarse y todas las dichosas canciones eran de amor. "Vayas donde vayas yo te esperaré", cambio de cadena. "Y como deshacerme de ti si no te tengo, cómo alejarme de ti si estás tan lejos". La apagó y apretó el acelerador para llegar cuanto antes.

Ahí estaba él, sentado encima de la maleta con cara de no haber dormido, el pelo de punta mojado, un café y un monster en las manos. Tras haber guardado todo en el maletero se sentaron en un banco a tomar la cafeína necesaria para afrontar lo que se les venía, no hablaron pero se dijeron todo lo que necesitaban con la mirada.

- "Venga, no lleguemos tarde que si no..." - Se levantó, tiró las cosas a la papelera y cuando iba a abrir la puerta del coche para entrar, él la abrazó. Siempre sabía lo que necesitaba en cada momento, le iba a echar tanto de menos...

Llegaron al aeropuerto y pasaron el tiempo de espera abrazados diciéndose como podían todo lo que callaban, lo que sentían. Cuando sonó el aviso para su vuelo le acompañó hasta el límite de lo posible. Un beso. Un abrazo. Una mirada.

- "Espérame, ¿vale? En cuanto pueda iré... tú solo espérame."

Le observó alejarse hacia el embarque y el mundo se le vino encima. Se puso los cascos para salir finalmente de aquel estúpido aeropuerto que le acababa de arrebatar lo que más amaba y que a saber cuándo volvería a devolvérselo. Probó de nuevo con un poco de música para pensar en otra cosa pero el destino a veces es así de jodido y, otra vez, cuando menos quieres pensar en algo...

"Because days come and go but my feelings for you are forever", un nudo en la garganta y los ojos totalmente llorosos... Respiró profundamente y continuó andando hacia el coche.

"One last kiss, before I go... Dry your tears it is time to let you go" y las lágrimas cedieron completamente cayendo por sus mejillas sin poderlas parar. La gente la miraba pero... ¿acaso no saben que los aeropuertos suelen conllevar amargas despedidas? No todo es felicidad y viajes, también hay sentimientos y separaciones que duelen a rabiar.

Se acababa de ir y ya necesitaba uno de sus abrazos en los que le hacía sentir que jamás la soltaría, lástima que no pudiese ser cierto.



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