Hay días raros, como el día en que una mariquita vuela hasta una flor con tal de buscar tranquilidad y aparece un niño curioso que desea cogerla. La pobre mariquita se queda quieta, dócil, con tal de no ser matada y a la mínima oportunidad abre sus alas y echa a volar. El niño curioso la sigue con la mirada, camina cerca suyo y por más aleteos que da la mariquita no logra escapar, no puede salir de su campo de visión, es demasiado pequeña en un mundo demasiado extraño. A veces me siento como esa mariquita.
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Sitio para palabras escondidas y recuerdos aparentemente perdidos.
Pequeños puntos de inspiración
¿Quien soy yo?
- Luu
- Valencia, Spain
- Ni yo misma lo sé, tan solo me creo una maniática de los lios mentales, las ensoñaciones por lugares inóspitos y las mayores irrealidades jamás creadas. Quizá tanto vivir en mundos aparte sea lo que cause tantos estragos a mis pensamientos.
Bonito texto ^^ te agrego a mis favoritos ^^
ResponderEliminarZenkius David!
ResponderEliminarUn beso!(:
Me ha entrado curiosidad al leer el texto y me he puesto a investigar sobre las mariquitas. Como síntesis dejo esto:
ResponderEliminar-Tienen 2 pares de alas, pero sólo un par es útil para el vuelo.
-Algunas poseen un veneno inofensivo para los seres humanos, pero letal para algunos depredadores como las lagartijas.
-Matarlas es presagio de mala suerte. (Esto me parece una chorrada tremenda, jaja)
-Son muy útiles porque se comen a las pulgas, pulgones, ácaros y otras plagas para la agricultura.
Sabía la primera y la última jaja
ResponderEliminarLo del veneno es curioso y lo del presagio, si hiciéramos caso a todos... jaja